Dos hermanastras adolescentes traviesas se salen con la suya con su joven hermanastro semental

¿Es por eso que hoy le chupé las pollas al chico negro? "Oh, oh, joder, me corro, fóllame, fóllame como lo hizo el Kabye", grité. Finalmente, no pude contener a Enzi y Zafra; eran jóvenes cachondos y querían coño. "¿Y a qué jugaríamos?", preguntó otro. Mi coño y mi culo estaban doloridos al tacto, igual que antes. ¿Por qué me dejaron? Abrí los ojos de golpe. "Los hombres se rieron cuando mi coño se movió debajo de la mesa. "Oh, Dios, no", dijo Iggy emocionado. Vale, ¿con cuál de nosotros quieres jugar?", preguntó uno de ellos. Seguí mirando las cosas en las tiendas de los vendedores, pero un rato después, cuando miré a mi alrededor, no vi a Zafra ni a Enzi.